Actualmente, existen cuatro modelos para analizar el contenido de la imagen fotográfica (1):
1. El modelo iconográfico: creado por Panofsky (2), éste modelo indica la posibilidad de estudiar las obras de arte a través de descripción pre-iconográfica, el análisis iconográfico y la interpretación iconológica, en tres niveles: contenido temático o natural de la imagen que incluye la identificación de las formas que hay en la obra; contenido secundario o convencional donde se detectan temas y conceptos que requieren una mirada más profunda de la fotografía y, finalmente, el significado intrínseco o contenido a partir del cual se determinan los principios reveladores de una actitud central de una nación, un periodo, una clase, una creencia religiosa o filosófica.
2. La gramática de casos: planteado por García Gutiérrez (3, éste modelo se centra en extraer el contenido de una imagen a partir de la acción que se ejecuta en su interior. A partir de dicha acción se van desmenuzando el resto de casos o asuntos presentes en la fotografía: agente, objeto, causa, fin, modo, sitio, instrumento, tiempo, situación y elemento asociativo.
3. El modelo conceptual sintáctico y semántico: dicho modelo es el más reciente y es una propuesta de Jörgersen, Jaimes, Benítez y Chang (4). Estos autores formulan diez niveles de estudio estructurados en dos grandes grupos: el sintáctico y el semántico. El primero estaría asociado a la percepción e incluiría: tipo y técnica (fotografía o vídeo; Blanco/Negro o color, etc.), distribución global (color y textura), estructura local (elementos individuales y localización de formas) y composición global (distribución material de los elementos de la imagen). El segundo estaría vinculado al contenido visual y comprendería: objeto genérico (mujeres, vehículos, etc.); objeto específico (algo mucho más concreto: un determinado individuo por ejemplo); escena genérica (descripción de escenas, entornos, ambientes, retratos, etc.); escena específica.(un lugar concreto: Palau de la Generalitat, por ejemplo); objeto abstracto (interpretación subjetiva sobre los objetos presentes en la imagen); escena abstracta (interpretación subjetiva de la escena).
4. El modelo semántico: éste modelo fue presentado en 1999 por parte de Jögersen (5) con la intención de mejorar los resultados en la recuperación de documentos visuales y consta de diez grados en el análisis: objetos concretos, estados del ser (estatus social, emoción, relación y grupos), información histórico-artística (artista, tipo de producto, medio, género, técnica y tipo de trabajo), elementos preceptúales (componentes visuales, textura, forma, perspectiva, orientación, movimiento, punto focal y composición), color (color y valor de color), situación (situación específica y situación general), descriptores (calificadores y número), conceptos abstractos (término abstracto, atmósfera, aspecto simbólico, estado y tema) y historia (actividad, acontecimiento, referencia literaria, lugar, tiempo y referencia temporal).
1. El modelo iconográfico: creado por Panofsky (2), éste modelo indica la posibilidad de estudiar las obras de arte a través de descripción pre-iconográfica, el análisis iconográfico y la interpretación iconológica, en tres niveles: contenido temático o natural de la imagen que incluye la identificación de las formas que hay en la obra; contenido secundario o convencional donde se detectan temas y conceptos que requieren una mirada más profunda de la fotografía y, finalmente, el significado intrínseco o contenido a partir del cual se determinan los principios reveladores de una actitud central de una nación, un periodo, una clase, una creencia religiosa o filosófica.
2. La gramática de casos: planteado por García Gutiérrez (3, éste modelo se centra en extraer el contenido de una imagen a partir de la acción que se ejecuta en su interior. A partir de dicha acción se van desmenuzando el resto de casos o asuntos presentes en la fotografía: agente, objeto, causa, fin, modo, sitio, instrumento, tiempo, situación y elemento asociativo.
3. El modelo conceptual sintáctico y semántico: dicho modelo es el más reciente y es una propuesta de Jörgersen, Jaimes, Benítez y Chang (4). Estos autores formulan diez niveles de estudio estructurados en dos grandes grupos: el sintáctico y el semántico. El primero estaría asociado a la percepción e incluiría: tipo y técnica (fotografía o vídeo; Blanco/Negro o color, etc.), distribución global (color y textura), estructura local (elementos individuales y localización de formas) y composición global (distribución material de los elementos de la imagen). El segundo estaría vinculado al contenido visual y comprendería: objeto genérico (mujeres, vehículos, etc.); objeto específico (algo mucho más concreto: un determinado individuo por ejemplo); escena genérica (descripción de escenas, entornos, ambientes, retratos, etc.); escena específica.(un lugar concreto: Palau de la Generalitat, por ejemplo); objeto abstracto (interpretación subjetiva sobre los objetos presentes en la imagen); escena abstracta (interpretación subjetiva de la escena).
4. El modelo semántico: éste modelo fue presentado en 1999 por parte de Jögersen (5) con la intención de mejorar los resultados en la recuperación de documentos visuales y consta de diez grados en el análisis: objetos concretos, estados del ser (estatus social, emoción, relación y grupos), información histórico-artística (artista, tipo de producto, medio, género, técnica y tipo de trabajo), elementos preceptúales (componentes visuales, textura, forma, perspectiva, orientación, movimiento, punto focal y composición), color (color y valor de color), situación (situación específica y situación general), descriptores (calificadores y número), conceptos abstractos (término abstracto, atmósfera, aspecto simbólico, estado y tema) y historia (actividad, acontecimiento, referencia literaria, lugar, tiempo y referencia temporal).
(1) Seguimos de esta manera la clasificación planteada por Antonio García, Gloria Gómez y Marina Satín. García Jiménez, Antonio; Gómez-Escalonilla Moreno, Gloria; Santín Durán, Marina. “Análisis y lenguajes documentales para la fotografía: estudio de caso”. Terceras Jornadas: imagen, cultura y tecnología. Terceras Jornadas: imagen, cultura y tecnología. Madrid: Universidad Carlos III: Archiviana, cop. 2005, pp. 25-35.
(2) Panofsky, E. Estudios sobre iconología. Madrid: Alianza, 1976. Extraído de: Ibid., p. 26.
(3) García Gutiérrez, A. Análisis Documental del discurso periodístico .Madrid: CDT, 1992. Extráido de: Ibid., p. 26.
(4) Jorgërsen, C; Jaimes, A.; Benítez; Chang, S.-F.: “A conceptual framework and empirical research for classifying visual descriptors”. Journal of the American Society Information Science and Technology. Vol. 52, núm. 11, 2002, pág. 938-947. Extráido de: Ibid., p. 27.
(5) Jögersen, C. “Image indexing: an analysis of selected classification systems in relation to image atributes anmed by naïve user”. Annual Review of OCLC Research, 1999. Extráido de: Ibid., p. 27.
(2) Panofsky, E. Estudios sobre iconología. Madrid: Alianza, 1976. Extraído de: Ibid., p. 26.
(3) García Gutiérrez, A. Análisis Documental del discurso periodístico .Madrid: CDT, 1992. Extráido de: Ibid., p. 26.
(4) Jorgërsen, C; Jaimes, A.; Benítez; Chang, S.-F.: “A conceptual framework and empirical research for classifying visual descriptors”. Journal of the American Society Information Science and Technology. Vol. 52, núm. 11, 2002, pág. 938-947. Extráido de: Ibid., p. 27.
(5) Jögersen, C. “Image indexing: an analysis of selected classification systems in relation to image atributes anmed by naïve user”. Annual Review of OCLC Research, 1999. Extráido de: Ibid., p. 27.