La profesora Beatriz de las Heras, aborda en esta monografía el valor del estudio de la Historia a través de la imagen fija y las necesidades y complejidades que inevitablemente se plantean en la investigación histórica desde las fuentes visuales.
La fotografía es un fragmento del pasado conservado gracias a la intervención de un filtro cultural: el fotógrafo, responsable de la materialización iconográfica. El artefacto resultante, la instantánea, puede convertirse en un documento custodio del tiempo y el espacio que inmortaliza y, por tanto, en un soporte de memoria altamente interesante para la recuperación de lo pretérito. Para llegar a este punto, es necesario una reflexión teórico-metodológica, propia del conocimiento formal, que proporcione los fundamentos metodológicos y las herramientas necesarias que se emplearán después en el trabajo directo con las fotografías.
Fuente: Kowasa
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